sábado, 13 de septiembre de 2008

El Centro Velázquez comprometido con la conservación del Patrimonio de Sevilla


Uno de los máximos atractivos de la colección del Centro Velázquez que abrirá sus puertas el próximo 29 de Septiembre, será la contemplación y el diálogo entre pintura y escultura. En el momento en el que Velázquez inicia su formación en el seno del obrador de Francisco Pacheco entre 1615 y 1618, un tema estaba candente entre los artistas e intelectuales: el parangón de las artes y la superioridad de la pintura con respecto a la escultura. Es una cuestión apasionante a la que no escapó tampoco la tratadística artísticia italiana. De ahí surgió precisamente el famoso tratado de Leonardo da Vinci sobre la Pintura en el renacimiento. Francisco Pacheco plantearía también el tema en su Arte de la Pintura. Velázquez se sintió cautivado por las formas esculturales y clásicas de Juan Martínez Montañés, y uno de los atractivos de nuestra colección permanente será poder estudiar la Inmaculada y San Juan Bautista procedentes del convento de Santa Clara de Sevilla y esculpidas por Montañés entre 1622 y 23 que han sido restauradas y devueltas a todo su esplendor propio del barroco clasicista sevillano tras la intervención del equipo de Enrique Gutiérrez Carrasquilla. Aquí es donde se justifica la comparación de las obras de Pacheco, Velázquez y el retrato que Francisco Varela hace del escultor Martínez Montañés en 1616. El Centro pretende concentrar en sus quince obras el universo cultural, creativo y estético que rodeó al joven Velázquez y que se llevó en su retina a la Corte cuando abandonó su ciudad en 1624.

2 comentarios:

Sergio Harillo dijo...

Ayer pude ver por fin el Centro Diego Velázquez y es sencillamente maravilloso. La calidad de las obras, la forma de exponerlas, fantástico.

Me enamoré del San Juan de Montañés, la Sagrada Familia de Cavarozzi y la Santa Catalina de Murillo. Y volver a ver la Santa Rufina, a la que habré visto ya 4 o 5 veces y que siempre me atrapa con su mirada.

Enhorabuena por la iniciativa, creo q es de lo mejor en materia cultural q ha aparecido en Sevilla desde hace años. Pocas piezas pero escogidas con sumo cuidado y presentadas de una forma exquisita.

Os deseo lo mejor para el futuro y espero que el Centro siga creciendo con donaciones, cesiones y nuevas compras, además de seguir apostando por seminarios, cursos y conferencias que le den un nombre y la categoría que merece.

Un saludo!

Anónimo dijo...

Larga vida al Centro Velázquez! Dialogar con la pintura y la escultura es una experiencia cuasi mística...