Acaban de ver la luz las actas del Simposio internacional En torno a Santa Rufina. Velázquez de lo íntimo a lo cortesano gracias al impulso de la Directora General de la Fundación Anabel Morillo y a la colaboración y asistencia de Rocío García Carranza.
Con este proyecto inauguramos la actividad científica del centro de investigación perteneciente a la Fundación Focus-Abengoa y ubicado en el Hospital de los Venerables Sacerdotes de Sevilla tras la adquisición de Santa Rufina. La trayectoria desarrollada por la propia Fundación, con ambiciosas exposiciones, seminarios y actividades culturales organizadas desde su creación, tuvo un punto de inflexión con la muestra titulada De Herrera a Velázquez. El primer naturalismo en Sevilla. Quizás en esta exposición haya que encontrar muchos de los aspectos que han iluminado el nacimiento de este laboratorio de ideas en el que se quiere convertir el Centro Velázquez. Con este Simposio internacional se pretenden hacer ver los propósitos e intenciones con los que queremos caminar en los próximos años, y la intención de constituirnos como foro de investigación y debate abierto a todas las miradas, a todos los enfoques y donde la máxima beneficiada sea la ciudad de Sevilla y los que se quieran enriquecer con esta pluralidad de miradas con la única tarjeta de visita del trabajo y el esfuerzo. Un Simposio que corrió paralelo a la exposición del mismo título y que se alimentaron mutuamente en una acción simbiótica, generando sinergias interpretativas y aportando al público visitante la oportunidad de formarse opinión y juicio propio, y a los universitarios que nos acompañaron, una ocasión única de conocer y familiarizarse con expertos y profesionales de la más variada formación y procedencias, cumpliendo uno de los propósitos del centro y de la misma fundación: ser foro de debate de expertos nacionales e internacionales.
Del mismo modo que Umberto Eco planteaba en su Obra abierta una serie de metáforas epistemológicas para ayudarnos en un nuevo modo de ver, sentir, comprender, nosotros hemos querido reinterpretar a Velázquez y a los aspectos con él relacionados de una manera multívoca y polisémica. La lectura de la obra de arte se enriquece con la pluralidad de enfoques, metodológicamente ninguno está reconocido de una manera absoluta para contar con la capacidad única y efectiva de su vigencia infalible. Esta es la razón por la que la reivindicación de cada una de las metodologías, desde el formalismo, pasando por el culturalismo, la iconología, la semiótica, la estética e incluso la sociología del arte cuentan más que nunca, y han de ser combinadas y demandadas. La visión excluyente y claramente tendenciosa, negando la posibilidad de expresarse a las demás, condena y empobrece hacia una visión sesgada del fenómeno artístico; por eso el Centro Velázquez y las iniciativas que de él partan, quieren ser una puerta abierta al intercambio de ideas y al entendimiento.
Esta es la razón por la que el Simposio se divide en cinco secciones: Santa Rufina y Velázquez, Velázquez y los géneros de la pintura, Velázquez y la cultura de su tiempo, Los Velázquez perdidos por España y Velázquez y lo velazqueño: certezas e incertidumbres.
En ellas estuvieron presentes los máximos especialistas nacionales y extranjeros en Velázquez, lamentando la ausencia del profesor Jonathan Brown, a quien expresamente se le invitó en varias ocasiones por ser una de las voces más autorizadas y enriquecedoras en su visión del artista, como recientemente se ha vuelto a poner de manifiesto en sus Escritos completos sobre Velázquez editados por el Centro de Estudios Europa Hispánica.
Lo que el lector tiene en sus manos, con novedosas aportaciones que habrán de ser recogidas en la bibliografía velazqueña, es por tanto el resultado de las ponencias que se presentaron en Sevilla del 10 al 12 de marzo del 2008 y que acompañaron a la exposición temporal En torno a Santa Rufina. Velázquez de lo íntimo a lo cortesano, en cuya organización fue decisiva la colaboración del Museo del Prado.
Este Simposio, por tanto, se inscribe dentro de las diferentes iniciativas que desde variados ámbitos se han constituido con la idea de intentar servir de crisol para el debate de los aspectos más controvertidos y novedosos en la pintura del artista sevillano. Las iniciativas arrancaron en 1960 cuando la Dirección General de Bellas Artes dependiente del Ministerio de Educación Nacional organizó la memorable Varia Velazqueña en homenaje a Velázquez en el III centenario de su muerte. Entre los últimos congresos, reuniones científicas o simposios, habría que destacar el que organizó la Universidad de Córdoba sobre visiones y revisiones del maestro, el preparado por la Junta de Andalucía en Sevilla conmemorando el IV centenario del nacimiento de Velázquez en 1999, así como las conferencias que fueron impartidas en la National Gallery de Londres en noviembre del 2006.
Nuestra iniciativa se viene a sumar a las anteriores y nunca hubiera sido posible sin el decidido apoyo de Abengoa y la gestión absolutamente moderna e inédita de Juan Carlos Marset, que en una decisión sin precedentes en el campo del mecenazgo desde el ámbito privado en beneficio de lo público, apostaron de una manera absoluta por identificarse con los fines y propósitos del centro, haciéndose eco de los deseos de la sociedad civil personificada en la asociación Velázquez por Sevilla. Como resultado fue adquirido para la ciudad de Sevilla el lienzo de Velázquez de Santa Rufina, eje vertebrador de nuestro discurso y maravilloso pretexto bajo el cual se reunieron en la ciudad algunos de los más importantes referentes científicos en el campo de la pintura del artista.
Del mismo modo que Umberto Eco planteaba en su Obra abierta una serie de metáforas epistemológicas para ayudarnos en un nuevo modo de ver, sentir, comprender, nosotros hemos querido reinterpretar a Velázquez y a los aspectos con él relacionados de una manera multívoca y polisémica. La lectura de la obra de arte se enriquece con la pluralidad de enfoques, metodológicamente ninguno está reconocido de una manera absoluta para contar con la capacidad única y efectiva de su vigencia infalible. Esta es la razón por la que la reivindicación de cada una de las metodologías, desde el formalismo, pasando por el culturalismo, la iconología, la semiótica, la estética e incluso la sociología del arte cuentan más que nunca, y han de ser combinadas y demandadas. La visión excluyente y claramente tendenciosa, negando la posibilidad de expresarse a las demás, condena y empobrece hacia una visión sesgada del fenómeno artístico; por eso el Centro Velázquez y las iniciativas que de él partan, quieren ser una puerta abierta al intercambio de ideas y al entendimiento.
Esta es la razón por la que el Simposio se divide en cinco secciones: Santa Rufina y Velázquez, Velázquez y los géneros de la pintura, Velázquez y la cultura de su tiempo, Los Velázquez perdidos por España y Velázquez y lo velazqueño: certezas e incertidumbres.
En ellas estuvieron presentes los máximos especialistas nacionales y extranjeros en Velázquez, lamentando la ausencia del profesor Jonathan Brown, a quien expresamente se le invitó en varias ocasiones por ser una de las voces más autorizadas y enriquecedoras en su visión del artista, como recientemente se ha vuelto a poner de manifiesto en sus Escritos completos sobre Velázquez editados por el Centro de Estudios Europa Hispánica.
Lo que el lector tiene en sus manos, con novedosas aportaciones que habrán de ser recogidas en la bibliografía velazqueña, es por tanto el resultado de las ponencias que se presentaron en Sevilla del 10 al 12 de marzo del 2008 y que acompañaron a la exposición temporal En torno a Santa Rufina. Velázquez de lo íntimo a lo cortesano, en cuya organización fue decisiva la colaboración del Museo del Prado.
Este Simposio, por tanto, se inscribe dentro de las diferentes iniciativas que desde variados ámbitos se han constituido con la idea de intentar servir de crisol para el debate de los aspectos más controvertidos y novedosos en la pintura del artista sevillano. Las iniciativas arrancaron en 1960 cuando la Dirección General de Bellas Artes dependiente del Ministerio de Educación Nacional organizó la memorable Varia Velazqueña en homenaje a Velázquez en el III centenario de su muerte. Entre los últimos congresos, reuniones científicas o simposios, habría que destacar el que organizó la Universidad de Córdoba sobre visiones y revisiones del maestro, el preparado por la Junta de Andalucía en Sevilla conmemorando el IV centenario del nacimiento de Velázquez en 1999, así como las conferencias que fueron impartidas en la National Gallery de Londres en noviembre del 2006.
Nuestra iniciativa se viene a sumar a las anteriores y nunca hubiera sido posible sin el decidido apoyo de Abengoa y la gestión absolutamente moderna e inédita de Juan Carlos Marset, que en una decisión sin precedentes en el campo del mecenazgo desde el ámbito privado en beneficio de lo público, apostaron de una manera absoluta por identificarse con los fines y propósitos del centro, haciéndose eco de los deseos de la sociedad civil personificada en la asociación Velázquez por Sevilla. Como resultado fue adquirido para la ciudad de Sevilla el lienzo de Velázquez de Santa Rufina, eje vertebrador de nuestro discurso y maravilloso pretexto bajo el cual se reunieron en la ciudad algunos de los más importantes referentes científicos en el campo de la pintura del artista.