y uno de los investigadores que con
mayor fuerza sustentó la tesis de que
Velázquez estudió a Campaña en su formación. Ciertamente los aspectos que se aprecian en el incipiente naturalismo, por ejemplo en los polluelos de perdiz de la Visitación, o la pincelada cargada de materia pictórica en la manga de la Virgen con un colorido rosado, similar al empleado por el sevillano, nos hacen ver el certero juicio de Serrera en su proyecto Velázquez y Sevilla.
Cuando el bruselense Peter Kempeneer acomete entre 1550 y 1556 el trabajo de Santa Ana de Triana, siguiendo la cronología aportada por Valdivieso, hace gala de un evidente manierismo romanista como se percibe en las figuras alargadas y en los plegados clasicistas, pero también pone de relieve un dibujo portentoso. Esto es lo que ha quedado más al descubierto tras la primorosa restauración. Precisamente los dibujos preparatorios de estas obras pudieron verse en Sevilla en 1995 en la exposición que preparó Alfonso E. Pérez Sánchez, Tres siglos de dibujo sevillano en la Fundación Focus-Abengoa. Esta memorable exposición nos permitió estudiar el dibujo preparatorio de la Visitación entonces propiedad del coleccionista americano Stanley Moss, así como el soberbio diseño para San Jorge y el Dragón
de la Real Casa de la Moneda. Ahora con el retablo limpio y con las calidades redescubiertas, nos congratulamos más que nunca del esfuerzo y el empuje de la sociedad civil que ha hecho posible esta recuperación, y especialmente a sus artífices: Enrique Valdivieso y Joaquín Moeckel, a los que desde aquí se les agradece su contribución a la conservación y recuperación de la memoria del tiempo.
1 comentario:
Que interesante y que bien que se reconozcan a artistas como Kempeneer, que fueron tan importantes para el desarrollo del arte renacentista en Sevilla!
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