Ninguna tradición define más la esencia de lo hispánico que el arte del toreo. El Museo de Bellas Artes de Bilbao presenta estos días y hasta el 5 de septiembre una de las más completas exposiciones sobre la Fiesta por antonomasia: "Taurus. Del mito al ritual" comisariada por Javier Viar y Miriam Alzuri. Una de las definiciones más elocuentes de patrimonio es precisamente la que lo presenta como una manifestación en la que "un grupo cultural reconoce sus señas de identidad". Pero el toreo es mucho más. Como lo define Pedro Romero de Solís en uno de los textos que acompañan al catálogo de la citada exposición, "la tauromaquia está impregnada por lo sagrado y contaminada por lo religioso". Destino, suerte y providencia están presentes en el mundo del toro como elementos consustanciales en la vida del ser humano y representan valores culturales universales marcados por sus propias leyes, siendo objeto de inspiración y de temática recurrente en nuestra historia del arte por su despliegue de color y valor desde las más reconditas profundidades de Altamira. No se puede politizar la Fiesta como no se pueden instrumentalizar las tradiciones. Son patrimonio de todos los españoles desde Andalucía pasando por el País Vasco y terminando en la Monumental de Barcelona. Unir nacionalismo con ecología es un error garrafal que no desmuestra sino oportunismo y un desconocimiento brutal de lo que es el patrimonio cultural y lo que son las tradiciones que enfrentan a su suerte al hombre y al toro en un ritual sagrado que tiene sus propias reglas, del mismo modo que cada fiesta, cada tradición y cada manifestación ancestral, está guiada por sus propias leyes marcadas por el tiempo, la naturaleza y el hombre, definiendo a los grupos culturales y marcando su carácter diferenciador desde Pamplona a la Maestranza de Sevilla.
2 comentarios:
Efectivamente, ahora resultará que la tradición taurina de la Francia meridional (véase Nimes) procede de la "españolidad" de esas tierras. En fin, cócktel explosivo esto de la política, el pseudoecologismo y la identidad.
Un saludo, Buen Año 2011 y enhorabuena por tu [recién descubierto] blog.
Pedro R. Moya Maleno
TAUROMAQUIA PATRIMONIO CULTURAL
“Fiesta más culta del mundo, García Lorca, . . . que profundo.”
Tauromaquia Patrimonio
Cultural, fuera el demonio,
de la tradición taurina,
que tiene historia genuina.
¡Qué digo historia, prehistoria,
del misticismo a la gloria!,
la lucha de vida o muerte,
vean la pintura rupestre.
Simbología, simbolismo;
arte puro, torerismo,
la faena, en sí, es maestría,
de un espada, que porfía.
En la lidia del decoro,
frente de un armado toro,
genes, crianza, su natura,
esencia, trapío, bravura.
Cornúpeta, humano reto,
filosofía del respeto,
la barbarie no es cultura,
¡mentira que haya tortura!
Torero, astado, igualdad,
frente a muerte, paridad,
peligro hay en la corrida,
ritual, herida, . . . la vida.
Pasión, emoción presente,
en el alma de la gente
que, entregada, en una Plaza,
sus problemas, bien . . . aplaza.
Sublimación inmanente,
hecho, realidad presente;
encierro, docta doctrina,
en economía, una mina.
Digna fuente de trabajo,
que quita lo cabizbajo,
música, baile, pintura,
canto, poesía, escultura.
Periodismo, religión,
fotografía, luz, canción,
dibujo, literatura,
nos brinda el toreo de altura.
No cuestionar sin saber,
cultivarse es un deber,
en toda materia humana,
no a la inconsciencia malsana.
Defendamos nuestra fiesta,
de la ignorancia siniestra,
de insensatos irredentos,
de “antitaurinos” violentos.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 24 de agosto del 2015
Dedicado al Sr. Ricardo Ramos, taurino de corazón, defensor de la fiesta por convicción.
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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